domingo, 23 de septiembre de 2007

Palabras bonitas que ocultan las personas.

Cuantas veces se habran encontrado con gente que tiene un buen vocabulario.
Cuantas veces nos encontramos con gente que tiene las palabras justas para los momentos adecuados.
Que siempre tiene el consejo justo.
Toda cantidad de artimanias, sacadas de una galera en el momento justo.
Toda esa cantidad de palabras, de falacias, con el solo hecho de ocultar a la persona.
Persona que la unica verdad que tiene es su pared que muestra al mundo y que esconde la mediocridad interior.
Comodidad, simple comodidad de ser visto como un busto.
Como aquellos bustos del Secundario, que nos mostraban falsos proceres al estilo de Roca, Sarmiento, Rivadavia.
Y al igual que esos bustos, toda su mentira se esfuma cuando se conoce su historia.
Cuando vemos realmente quienes son.
Donde el sustento de esas palabras es el viento, que así como las trae se las lleva.
Pero a tener cuidado, que las palabras que trae el viento pueden traer eco.
Y seguira rebotando hasta encontrar una cueva por donde entrar.
Ojala la gente vea la gente, y no solo sus palabras.
Donde la realidad es la verdad que elejimos.
Verdad sin dictadura de religiones, sin dictadura de ideologías.
Verdad de libertad de elección.
Verdad de asumir nuestras acciones y vivir por ellas, sin ocultarnos como el avestruz.